jueves, 14 de octubre de 2010

El Lector


Cuando aprendí a leer me dediqué éstas palabras:

Quien yace dentro de tus páginas
Sólo puede ver entre persianas
Enloquecido por una historia infinita
Que un lector te aclama
Y sin querer quedarse en cama
Se escuchan sonidos del infierno
Donde un héroe Desconocido
Se come las piedras del Desierto

Un poeta Púber, un Duelo de espadas
En tus Calzones sus aventuras
A navegar sobre la nada
Sin timón ni Mapa arrugado
En el fondo del abismo, donde eres él
Donde él, es tú deseo por ser el desafiado

Me Duele cerrar un Capítulo
Me excito abrir la número 100
Me río del encabezado
mientras camino por Santiago

No volaré, no Viajaré
No moriré, no Beberé
Pero me escondí para terminar la última página

¿Dónde está La Ventana?
Bolaño en las pestañas

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