Desde que decidimos luchar, jamás nos
rendimos hasta que nos rendimos. Cuando los tiempos modernos son cada vez mas
anticuados y la humanidad mucho mas humana. Quizás el balance del "ser o no ser" ya
no importará tanto, y preferiremos mirarnos a la cara y comprender que el Carpe Diem es demasiado
intenso.
El futuro siempre a sido la respuesta a
nuestros deseos, a nuestra tristeza, de mejorar el lamento por una situación posible. El futuro provoca un después con menos
presente e, ideológicamente, el lugar imaginario en donde viven esos personajes que nos gustan tanto interpretar y que en el fondo quieren ser inmortales, pero sabemos que no son mas que débiles galletas de Oblea. y sin despertar, volvemos al presente sintiendo ese olor a cocina sucia que nunca lavamos y que no decidimos ordenar, por que recordamos que aquella Galletita se encargará de todo.
Sonrisa estúpida.
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